El Alavés pide una ronda extra a costa del Getafe

El fútbol, a veces, es cosa de dos minutos. De ello se dieron cuenta esta tarde Alavés y Getafe. Bastaron 120 segundos, una jugada por la izquierda y un remate de Munir ajustado al palo. 1-0 y eliminatoria bien encarrilada para el cuadro vitoriano, hoy dirigido por Cabello.

El Alavés ponía en franquicia su pase a los octavos de final. El conjunto vitoriano ganó confianza gracias al gol y pronto comenzó a superar línea por línea a un Getafe que bajó los brazos demasiado pronto. Fue fácil. Con Munir, Bojan, Medrán y Pedraza inspirados, este equipo es otra cosa.

Sólo con disparos lejanos parecía el conjunto de Bordalás inquietar a Sivera. Argumentos insuficientes para un equipo que sorprende en LaLiga pero que ha decepcionado en esta Copa. El Alavés tenía encarrilado el pase, pero quería compensar a sus fieles por tantos sinsabores en la competición de la regularidad.

Antes de que la fiesta fuera total, los seguidores babazorros pudieron disfrutar de los primeros detalles de calidad de Aguirre, una de las mayores promesas de la cantera vitoriana. El joven lateral se presentó en Mendizorroza vestido de etiqueta y de sus pies salió el centro con el que Munir pudo firmar el segundo de la noche. Síntomas para el optimismo.

Un minuto después llegaría la sentencia. Y la mejor prueba de que este Alavés puede venirse arriba en lo que queda de temporada. Preciosa jugada combinativa del cuadro babazorro en el centro del campo que culmina con una internada de Bojan y su disparo cruzado ante Emi. 2-0 para el delirio, para la alegría. Y también para la esperanza. Siempre es agradable volver a sonreír.

La segunda parte comenzó gélida en homenaje a la tarde vitoriana. Sólo con la entrada en el césped de Ángel fue capaz el Getafe de acercarse un poco más al marco vasco. Seguía sin ser suficiente. El castigo llegó en forma de 3-0. Pedraza sirve desde la frontal a Munir y el ex del Barça, que tiene ganas de reivindicarse, terminó con toda esperanza madrileña.

Viendo jugar a este Alavés más de uno se preguntará si no sería mejor darle una oportunidad en condiciones a Cabello. Dominó, mordió y también defendió. Un ejercicio intachable, sin fisuras. Justo lo que necesita para respirar también en Liga.